Los seres humanos somos irrelevantes a nivel cósmico. Es un hecho.
Aunque dentro de nuestro antropocentrismo, nos consideremos a nosotros mismos lo mejor del mundo.
Parece que ignoramos que el mundo existió durante millones de años antes de que apareciera en la tierra el primer antepasado humano.
Y que seguirá existiendo cuando acabe por extinguirse el último miembro de la raza humana.
Somos planetaria y cósmicamente irrelevantes y prescindibles. Sobre todo como organismos de un ciclo vital corto.
No digo esto para deprimir a nadie. Sino todo lo contrario.
De hecho, no debemos confundir irrelevantes con insignificantes.
La grandeza de Ser Humano consiste en saberse finito y aún así negarse a ser insignificante.
Como dice la cita, tan solo unos pocos están destinados a la grandeza, pero todos podemos hacer pequeñas cosas con gran amor.
Es esa actitud la que le da significado a nuestro paso por la tierra.
La lucha por no ser insignificantes es lo que mejor representa la dignidad y el espíritu humanos.
BONUS
Hay dos formas directas de tener experiencias significativas y encontrarle más sentido a la vida.
1) Actividades que nos producen satisfacción y la sensación de realización interior.
2) Conductas altruistas. Gracias a nuestra bioquímica interna, segregamos sustancias de placer y satisfacción cuando hacemos algo por otra persona.