Nos cuesta cerrar etapas, saber cuándo es el momento de dejar algo y pasar a otra cosa.
Solemos cometer dos errores diferentes: abandonamos demasiado pronto o lo hacemos demasiado tarde.
Exprimir el ciclo
Después de llevar viviendo tres años en Barcelona no acababa de encontrar mi sitio en la ciudad y me planteé buscar otro destino.
Pero hablándolo con mi gran maestro/amigo Pedro Montoya, me dijo que no podía irme todavía porque no había aprovechado todo lo que la ciudad tenía para ofrecerme ni había aprendido lo que me tocaba aprender allí.
Así que le hice caso y me quedé…¡once provechosos años más!
Cuando las cosas se ponen difíciles tenemos la tentación de dejarlo todo, y hasta de huir, sin cerrar bien el ciclo. Pero a la larga lo que queda mal resuelto siempre acaba atrapándonos.
El consejo de exprimir mi ciclo en Barcelona encerraba mucha sabiduría porque cerrar las cosas bien es fundamental para poder iniciar una nueva etapa ‘libres de lastres’.
Y además, detrás de esa idea también se esconde la clave para saber cuándo es el momento ideal de cerrar un ciclo. Aunque es algo paradójica…
Dejarlo en la cima
Al llegar a la cima de una montaña solo quedan dos cosas por hacer.
Primero, disfrutar de las vistas. Saborear el logro de haber llegado hasta allí. Sentir orgullo por el esfuerzo realizado, por haber continuado a pesar del cansancio o la dificultad del camino.
En segundo lugar, incluso antes de iniciar el descenso, hay que buscar otra montaña que conquistar para mantener la ilusión de tener algo a lo que aspirar.
Cuando llegamos a la ‘cima’ de un ciclo/proyecto, debemos hacer lo mismo. De lo contrario alargamos en exceso situaciones que deberían haber terminado hace tiempo, que luego agonizan por haberlas extendido más allá de lo recomendable.
La dificultad reside en que cuando mejor parecen estar las cosas es fácil dejarse seducir por la comodidad y la inercia de mantenerlo todo igual. Pero una vez alcanzada la cumbre el descenso es inevitable.
Por eso ese es el momento ideal para iniciar una nueva etapa en la que podemos vivir experiencias y aprendizajes únicos, que no tendríamos si nos quedáramos instalados en lo conocido.
RINCÓN DEL COACH
En conclusión, para cerrar bien etapas sigue estos dos criterios:
– Si aún no ves la cumbre, sigue hasta exprimir el ciclo a fondo.
– Si ya estás en la cima, te tocará recoger los bártulos e iniciar una nueva etapa.
* Imagen de Gate74