El suicidio es la primera causa de muerte externa/no natural en España, aunque apenas se hable de ello en los medios de comunicación.
Se cree erróneamente que hay un ‘efecto llamada’ al hablar del suicidio que incita a hacerlo, pero las ideas suicidas solo pueden superarse abordando el tema de manera adecuada.
Para poner en contexto la magnitud real del problema expondré algunas cifras.
Cerca de 800.000 personas se suicidan cada año en el mundo.
En España se producen 10 suicidios al día. Y fallecen casi el doble de personas por suicidio que por accidentes de tráfico y doce veces más que por homicidios. (*Más información en el primer comentario).
Las mujeres lo intentan tres veces más que los hombres, pero los hombres mueren tres veces más que las mujeres.
El riesgo de suicidio aumenta con la edad, siendo entre los 40 y los 59 años las edades en las que más se producen.
Parece inconcebible que algunas personas renuncien a la vida, que es nuestro mayor regalo.
Pero en realidad lo único que buscan es dejar de sufrir.
Porque si la vida se acaba convirtiendo en puro sufrimiento es muy difícil encontrar razones para seguir viviendo y la alternativa, morir, se acaba viendo como una solución válida a ese dolor.
Yo no soy experto en el tratamiento del suicidio y no pretendo dar la solución a un problema muy complejo, que tiene unas causas particulares y personales en cada caso.
Pero considero importante como sociedad debemos empezar a hablar del tema y quitarle el estigma que tiene, porque ya bastante sufren las personas (y familiares) que lo padecen.
De lo que sí sé es de lo que hace que esta experiencia de vida humana sea vibrante, satisfactoria y plena.
Por eso me dedico a difundirlo y guío a las personas a que lo apliquen en sus propias vidas.
BONUS
– Si estás sufriendo en silencio, por favor, habla de tus problemas con alguien en quien puedas confiar.
– Llama a un teléfono de prevención del suicidio.
https://www.fsme.es/observatorio-del-suicidio-2018/
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