La cultura humana ha ido avanzando desde sus inicios a un ritmo que hacía posible que las sociedades se fueran ajustando a los cambios y que los individuos se adaptasen a los nuevos avances.
Pero en esta generación, el entorno en el que vivimos es completamente diferente al entorno en el que nacimos.
Vivimos en un momento histórico sin parangón en la civilización humana. Un período de hipernovedad e innovación como ningún otro.
El ritmo de cambio ha dejado atrás a muchas personas, comunidades e incluso países enteros.
Porque en términos evolutivos el salto se ha producido a una velocidad supersónica, con costes individuales, psicológicos, sociológicos, políticos, económicos y ético-morales que aún no es posible determinar.
Pero son visibles las dificultades que tienen algunos miembros de las sociedades actuales para adaptarse a esta transformación radical, con la brecha digital de acceso y uso de las nuevas tecnologías como la más evidente.
RINCÓN DEL COACH
Como contrapunto a este ritmo vertiginoso de cambio podemos adoptar estas dos estrategias:
- Prepararnos para lidiar con lo desconocido aprendiendo y formándonos durante todo nuestro ciclo vital.
- Crear espacios/momentos de lentitud en nuestras vidas y en nuestro día a día. Idealmente retomando el contacto con la naturaleza, que no sabe de prisas.
* Imagen Benjamin Wiens