Aquí va la fórmula (poco mágica, pero muy efectiva) para conseguir cualquier meta que te propongas:
Arrancar + Hacer el trabajo + Repetir (mañana + pasado + al otro día + al otro…)
La fórmula es sencilla, pero si nos quedamos atascados en alguna de estas fases no alcanzaremos nuestro objetivo.
A veces nos paralizamos pensando que debemos estudiar todas nuestras opciones, sopesando pros y contras hasta tenerlo todo bien preparado. Pero lo único que conseguimos es posponer el inicio a un futuro que nunca llega.
Una vez hemos arrancado viene la parte principal, que es realizar la tarea. Aquí aparecerán mil excusas que nos arrastrarán en todas direcciones menos la que nos habíamos propuesto, pero en realidad es la más sencilla: se hace y punto.
Finalmente llega la parte menos glamurosa: ser constantes con lo que nos hemos propuesto.
Porque una vez pasado el entusiasmo inicial, solemos desanimarnos cuando no obtenemos resultados con la rapidez que esperábamos. Y abandonamos antes de adquirir la inercia suficiente para que nuestra habilidad o comportamiento se vuelvan ‘automáticos’.
BONUS
– Antes de emprender algo nuevo valora si estás dispuesto a seguir la fórmula del éxito.
– En caso negativo es mejor que te plantes antes de empezar: ahorrarás tiempo y decepciones.
* Imagen Elchinator