La naturaleza ha creado las condiciones propicias para la vida durante casi 4 millones de años.
Si lo piensas, todos tus antepasados han tenido éxito (reproductivo), sino tú no estarías aquí… ni habrías llegado a existir.
Por lo que se puede deducir que tus genes saben mucho de cómo propagarse, reproducirse, de cómo vivir.
Aunque hace miles de años los humanos compartíamos vida con animales salvajes y había riesgos que nos acechaban por todas partes, tus genes SOBREVIVIERON.
A pesar de que el bebé humano es una de las crías más indefensas al nacer, TODOS tus antepasados sobrevivieron.
Sin embargo, hoy en día muchas personas parecen haber olvidado su inteligencia genética y viven con ansiedad en un mundo desarrollado donde hemos reducido en gran medida los peligros de antaño.
A mí me gusta pensar que la vida nos cubre las espaldas. Y no solo eso sino que quiere que triunfemos, que nos vaya bien, que seamos prósperos y felices.
Por eso creo que hoy en día la lucha ya no es por la mera supervivencia de nuestros genes. Es hora de ir un paso más allá y luchar por la buena vida de todos los seres de la tierra.
Tal vez sea una percepción ingenua, pero: ¿de qué sirven los avances de la historia de la humanidad si luego no los aplicamos en beneficio de todos?
*Imagen Ravi Roshan
