Hay muchas cosas que el dinero puede comprar.
Hay muchas cosas que puedes delegar en otros, para que las hagan por ti si te desagrada hacerlas.
Pero hay cosas que solo tú puedes hacer si quieres disfrutar de sus beneficios.
Hay experiencias intransferibles que, aunque pueden ser desagradables mientras las estás haciendo, te aportan crecimiento y satisfacción personal una vez realizadas.
Hablo por ejemplo de subir una montaña, de realizar ejercicio físico, de criar a un hijo, de montar una empresa, de aprender un idioma o una habilidad nueva.
De momento no tenemos de la tecnología que nos permita descargar un programa para que dispongas de la información de manera automática como vemos en algunas películas futuristas.
Yo diría que afortunadamente, porque la psicología ha demostrado que con esos ‘forcejeos’ para aprender o conseguir algo obtenemos verdadera satisfacción vital.
BONUS
De lo anterior podemos sacar estas dos ideas para aplicarlas en nuestro día a día.
- Cuando te dé pereza o tengas apatía por hacer algo, piensa en la satisfacción que sentirás cuando lo hayas hecho. No es una solución mágica, pero ayuda a que tu mente lo vea como más llevadero.
- ¿Qué esperas que alguien haga por ti cuando en realidad sabes que eres tú quien puede hacerlo?
*Foto Linus Schütz