Psico-Tiempo

Los ciclos de los fenómenos naturales de nuestro entorno como el paso de las estaciones, el día y la noche, etc., regulan nuestro comportamiento y nos dan la sensación del paso del tiempo.

Los ritmos circadianos (“alrededor del día”) por ejemplo, activan nuestro cuerpo para la actividad cuando sale el sol y nos inducen a descansar cuando se hace de noche.

Pero los físicos aún no se han puesto de acuerdo sobre si el tiempo existe como algo universal y concreto o por el contrario es relativo y maleable. 

El reloj, que es un invento reciente en la historia de la humanidad, nos da la impresión de que el tiempo es objetivo, pero todos reconocemos la sensación de haber pasado horas realizando una actividad en la que estábamos inmersos y parecernos que solo habían sido unos minutos. 

Y también, al contrario, sentir la pesada lentitud del tiempo cuando hacíamos algo que no nos gustaba y los minutos parecían no querer avanzar.

Aunque el reloj regula nuestras agendas, los seres humanos vivimos el tiempo como una percepción, como “psico-tiempo”. Por eso podemos expandirlo y dilatarlo o contraerlo y condensarlo. 

Nos suceden cosas y nos parece que el tiempo pasa, pero todo lo que es, ha sido y será, solo se da, dio y dará en un momento concreto: el instante presente. 

Pero se nos olvida.

Y pasamos la vida recreando lo que fue o proyectando lo que está por ser, perdiendo el tiempo (presente).

RINCÓN DEL COACH

– Recupera tu momento presente.

– Juega a expandir o contraer tu tiempo mientras realizas una tarea.

* Imagen Anncapictures

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