Trabajo en Progreso

Estamos siempre en permanente estado de transición. Desde que nacemos no dejamos de ‘transicionar’ en ningún momento de nuestras vidas.

Pero no lo sentimos así. Del mismo modo que no percibimos el movimiento de traslación de la tierra, tampoco somos conscientes de nuestro movimiento interno.

Si comparamos una foto de cuando éramos niños y otra actual podemos observar una transformación extraordinaria, pero si hiciéramos una foto cada día desde que somos pequeños el cambio de una a otra sería imperceptible.

Solo cuando vemos el contraste entre las fotos de cuando éramos jóvenes nos damos cuenta de cómo hemos cambiado/transicionado.

La definición de transición es: 

  1. Paso o cambio de un estado, modo de ser o estar a otro distinto. 
  2. Estado intermedio entre uno más antiguo y otro a que se llega en un cambio.

Todo ese cambio puede provocar incertidumbre y una falta de referencias que nos descoloca especialmente en etapas de mucha transformación (como la actual). 

El lado positivo es que estar en continua construcción nos da la posibilidad de progresar, de cambiar de piel y de ir creándonos a nosotros mismos, sobre todo si lo hacemos conscientemente.

BONUS

–  Revisa tus fotos antiguas para comprobar todo lo que has *transicionado*.

– Teniendo en cuenta que vas a cambiar/transicionar, diseña (con antelación) en qué dirección quieres hacerlo.

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