Nuestro comportamiento se gestiona en base a valores personales que gobiernan nuestras decisiones, nuestro comportamiento, nuestras relaciones y, en definitiva, nuestra vida.
Sucede que muchas veces no somos conscientes de nuestros valores, de lo que de verdad nos importa en la vida.
A lo largo de los años he realizado tests y ejercicios para identificar mis valores personales y poder ser más consciente de ellos.
Estos ejercicios recomiendan llegar a una jerarquía reducida de valores que nos servirán de referencia en la toma de decisiones que guían nuestro día a día y el rumbo de nuestra vida.
Es importante tener en cuenta que los valores no son algo fijo, sino cambiante y que va evolucionando a lo largo del tiempo.
Así que podemos ver que hay dos tipos de valores:
- Los que tenemos en un momento dado.
- Los que nos gustaría poseer algún día.
Esta es una distinción importante porque en nuestro interior se produce una tensión entre los valores que tenemos actualmente y los que aspiramos a tener, algo que nos permite (nos obliga a) seguir creciendo como personas.
BONUS
Estos son los dos ejercicios que he encontrado más útiles para determinar los dos tipos de valores.
1) Valores Actuales
- Mira la lista de valores (*link abajo) y selecciona los que resuenan más contigo. Descartando los que no te resultan afines.
- Repite el proceso con los que hayas seleccionado la primera vez.
- Sigue repitiendo el proceso hasta quedar con tus valores principales.
- Se recomienda llegar a los tres más importantes para ti.
2) Valores Aspiracionales
- Piensa en las personas que admiras (pueden ser personajes históricos, de películas, personas que conozcas, del pasado o del presente, etc).
- Haz una lista de las cualidades que te gustan de cada persona.
- Selecciona las cualidades que más se repiten para hacer tu jerarquía de valores aspiracionales.
Imagen G Lopez